Juanjo Diego es uno de los nombres ilustres del recreativo vasco. Lleva 42 años en el sector. «Comencé mi andadura en octubre de 1981 como técnico en la empresa Automáticos Gernika que en el año 1986 pasó a llamarse Bikamorsa SL y ese mismo año compré las acciones de la empresa, pasando a ser administrador de la nueva sociedad», destaca Diego.
El sector de máquinas en hostelería de Euskadi vivirá un año agitado tras su reciente nueva Orden y otros retos por delante. «Le pido al 2024 que haya más unión asociativa para seguir trabajando en la mejora de los reglamentos y en el juego responsable».
Juanjo Diego cree que el sector de Euskadi necesita imaginación para ser más competitivo. «Tanto a nivel de fabricante como empresarial y de la Administración».
Además de ser una figura relevante en la industria del País Vasco – detentó la presidencia de ASERBI de Bizkaia y la de la FVEJ (Federación Vasca de Empresarios de Juego) – también fue uno de los impulsores del Grupo Kirol. «Ser parte de algo tan grande te hace ser conscientes de que llegas a la vida de mucha gente y eso te hace sentir mucha responsabilidad».
Para Juanjo Diego es difícil quedarse con un momento de su trayectoria profesional. «Como parte del grupo Kirol, recuerdo con mucha emoción el día en el que nos concedieron la licencia de apuestas para operar en Euskadi. Si tuviese que destacar un instante de mi carrera como operador de máquinas, no puedo olvidar la época en la que siendo presidente de la Federación Vasca logramos sacar adelante el reglamento más innovador del sector del momento. Pero, por su puesto, lo más importante que me llevo de toda mi carrera son todas esas grandes personas que he tenido la oportunidad de conocer durante todos estos años».